viernes, 17 de abril de 2020

Poema a pedido de C.M. EL AMOR DEL PADRE



EL AMOR DEL PADRE


Al despertarme, por la mañana
siento la calidez, de su voz
al escuchar su voz, me siento amada
   agradezco a mi padre, él buen pastor

cada día es un regalo, para mi vida
cada hora es un anhelo, para mi camino
cada segundo es un deseo, para mi partida
cada instante, cada momento, para ver tu reino

quiero que mis pensamientos
se alineen con los tuyos
quiero que mis sentimientos
puedan ser solo puros

quiero guardarme solo para tú camino
solo tú eres quien tiene, el control de mi vida
no quiero tener un espíritu aburrido
quiero moverme libre, pues tú amor me cuida

tú paz es la que me cubre
cómo el abrazo de un padre
que ha su hija amada descubre
oculta en el vientre de su madre

me elegiste antes de nacer
más yo te amo con todo mi ser
tú eres el mas grande placer
nunca lo olvidare al crecer

en tú camino me encontrare 
espinas y piedras, más no me detendré
en tú palabra me gozare
mentiras y fieras veré, más la batalla ganare

sin sangre derramada 
ganare la batalla
no usare ninguna espada
mí boca no será callada 

aunque viento y marea me venga en contra
no temeré a nadie, que no seas tú mi Dios
aunque el cielo oscurezca, tú luz da gloria 
abriendo las nubes, trayendo la lluvia del adiós

que borran y limpian
el corazón y la mente
de los que creyeron pero mentían
que sentían un amor clemente 

con mis ojos, él ciego vio la verdad
con mi boca, él sordo pudo escuchar
él que solo veía oscuridad, pudo ver la eternidad
él que nada oía del maestro, pudo al fin regresar


miércoles, 4 de marzo de 2020

Pensando en Ella (no poesía) (pensamientos)

Cada día por la mañana, me posó a mirar desde mi balcón, cada día observo a la gente caminar por la manzana, entre tanto una chica se voltea a mirar en mi dirección.

Me llama la atención, ver sus ojos pardos miel, sus labios tiernos de pasión, por cantar con su voz letras de un amor fiel.

Me extraña verla siempre en soledad, una chica tan bella como las estrellas, me gustaría darle aquella felicidad, tanta devoción me inunda como un cielo vacío en un mar de esperanzas.

Al salir de mi casa, acercándome donde cantando estaba ella, espere hasta que terminará, para decirle lo que pensaba de ella.

Me tomó como un loco atrevido, le explique que no me tomará como un pervertido, que mis sentimientos son puros como su vestido, blanco con lineas celestes decoraban a la mujer más bella que he conocido.

Me dijo que primero no me conocía, le conteste que el tiempo podría darnos esa respuesta, se sonrojo un poco diciendo que ella lo pensaría, su respuesta me dejó con una sonrisa perfecta.

pude mirar al sol sin miedo, deseando que quedara ciego, para quedarme con solo el recuerdo, enmarcado como lo más hermoso que recuerdo.