Cada día por la mañana, me posó a mirar desde mi balcón, cada día observo a la gente caminar por la manzana, entre tanto una chica se voltea a mirar en mi dirección.
Me llama la atención, ver sus ojos pardos miel, sus labios tiernos de pasión, por cantar con su voz letras de un amor fiel.
Me extraña verla siempre en soledad, una chica tan bella como las estrellas, me gustaría darle aquella felicidad, tanta devoción me inunda como un cielo vacío en un mar de esperanzas.
Al salir de mi casa, acercándome donde cantando estaba ella, espere hasta que terminará, para decirle lo que pensaba de ella.
Me tomó como un loco atrevido, le explique que no me tomará como un pervertido, que mis sentimientos son puros como su vestido, blanco con lineas celestes decoraban a la mujer más bella que he conocido.
Me dijo que primero no me conocía, le conteste que el tiempo podría darnos esa respuesta, se sonrojo un poco diciendo que ella lo pensaría, su respuesta me dejó con una sonrisa perfecta.
pude mirar al sol sin miedo, deseando que quedara ciego, para quedarme con solo el recuerdo, enmarcado como lo más hermoso que recuerdo.